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Sonia estaba embarazada de gemelos y todo iba muy bien hasta que en la semana 36 se produjo una transfusión feto-fetal. Mientras que Cristian murió al recibir toda la sangre, Jorge tuvo anemia severa. Desde su nacimiento demostró que era un luchador. Consiguió salir adelante pese al pronóstico crítico, donde no le funcionaba ningún órgano y le daban una hora de vida. En el hospital le llamaban el “niño milagro”.
Después de salir de la UCI donde pasó varias semanas, todas las pruebas salían bien y nada hacía pensar que hubiera ningún problema. A los pocos meses sus padres, Sonia y Jorge, empezaron a notar que Jorge no hacía lo propio de un bebé de su edad: no cogía cosas con las manos o no les seguía con la mirada. Fue cuando llegó lo más duro: el diagnóstico de parálisis cerebral. También fue cuando empezó la carrera de fondo de toda la familia.
Al principio siguieron el curso normal de fisioterapia y logopeda que la administración pone al alcance de las familias, pero cuando el niño entra en el colegio se acaban. Fue cuando los padres se dieron de bruces con la realidad: si querían que Jorge avanzase, tenían que encontrar ellos la forma. Así empezó la búsqueda de terapias y ver lo costoso que eran. Sin dudarlo un momento se lanzaron a conseguir lo mejor para Jorge y crearon la Asociación del Rey Jorge.
Jorge ya tiene once años y es un niño que no para de reír. Le encanta que le hagan caso y le llamen guapo, aunque las cosquillas también están entre sus favoritos. Disfruta mucho de la música y todo lo que sea fiesta, por no decir cantar los goles de su equipo la Sociedad Deportiva Logroñés. Para sus padres ha sido muy importante siempre que disfrutara como cualquier otro niño y no han dejado de llevarle a los parques de atracciones y subirle en todas las atracciones.
Pero si hay una cualidad que define a Jorge es ser trabajador: aprovecha al máximo cualquiera de las terapias que hace y son unas cuantas. Cada semana son dos sesiones de logopeda y tres de fisioterapia, pero hay más. Cada seis meses se desplaza a Madrid para realizar el Método Therasuit durante un mes. Un programa intensivo de tres horas diarias de fortalecimiento muscular junto con fisioterapia neurológica y el traje Therasuit. Es increíble todo lo que avanza ese mes en Madrid.
También se desplaza a Barcelona para recibir un tratamiento de neuro activación transcutánea (Tratamiento NaT) donde retiran los iones alrededor de las células que se produjeron con la falta de oxígeno para que estas puedan volver a ser estimuladas y activarse. Este lo complementa en Logroño con Ejercicios Terapéutico Cognoscitivo (ETC) o más conocido como el tratamiento Perfetti, donde trabaja el movimiento desde los procesos cognitivos. Es decir, ejercitar la parte cognitiva a parte del músculo para andar. Además, asiste al optometrista, donde a partir de la estimulación de la vista estimula al cerebro. Casi nada.
Y todo ello tiene el mismo objetivo: que Jorge consiga andar. Eso sí que le haría feliz. Antes de la pandemia casi lo había conseguido pero el parón le ha hecho perder mucho. Pero el Rey Jorge es un luchador y después de las cuatro terapias en Madrid, ya está casi como antes de la pandemia poniéndose de pie. Alcanzar esa independencia ayudará mucho a los padres en los cuidados, porque Jorge no para de crecer y cada vez es más difícil llevarlo al baño, bañarle o cambiarle la ropa.
Ese esfuerzo que le pone en todas sus terapias, sus ganas por salir corriendo y cada una de sus sonrisas, es lo que empuja a sus padres a seguir luchando sin descanso para seguir adelante y conseguir el dinero que sea necesario para abarcar todos los tratamientos que hagan mejorar a Jorge. Desde galas benéficas con cantantes de OT, desfiles de moda, sorteos solidarios, pulseras, … todo para que Jorge consiga andar.
Además de los costes de todos los tratamientos, hay que añadirle los desplazamientos, las noches de hotel, las manutenciones fuera, las medicinas, los pañales, las reformas del hogar para poder utilizar la silla de ruedas… un sinfín de gastos que solo hacen crecer a medida que pasa el tiempo. Y la lucha de Jorge es un proyecto a largo plazo. A medida que vaya creciendo, también lo harán sus necesidades… por eso el Rey Jorge te necesita.
Si quieres ser uno de padrinos y madrinas soñadores, como su madre llama a los Teamers de su grupo, únete por 1€ al mes al grupo del Rey Jorge y se parte de su primer paso y clica aquí.
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