El Pueblo ayuda al Pueblo – RED SOS Refugiados

¿Alguna vez has sentido tanta indignación que te ha hecho dar un paso al frente? Eso es lo que les sucedió a Agustín, Patricia y Eva cuando veían la situación de miles de los inmigrantes en el 2015 ateridos andando por las vías del tren en Europa o llegando muertos a las costas de las islas griegas. Fue una sincronización de indignación, de necesidad de justicia, de hacer algo de verdad y no quedarse en la frase: “qué pena” lo que les impulsó a fundar RED SOS Refugiado. Una asociación que nace como una plataforma ciudadana para acoger e integrar a las personas refugiadas de las guerras de Siria, Irak y Afganistán, porque como ellos dice: “¡EL PUEBLO AYUDA AL PUEBLO!”.

Y como una locura, ciudadanos normales sin cobertura de grandes asociaciones, sin ningún apoyo en principio, comenzaron a organizar recogidas de alimentos y otras necesidades indispensables. Pronto otras personas se fueron uniendo sin parar de crecer, porque hay muchas personas deseando ayudar de forma directa y no saben cómo. Así es como RED SOS Refugiado canaliza una ayuda puramente solidaria, sin intereses de por medio, una corriente de empatía y de comunicación directa de ciudadanos del estado español con las personas solicitantes de asilo.

Empezaron ayudando a las personas refugiadas que llegaban a España, pero cuando se dieron cuenta que esas personas no estaban consiguiendo llegar a España porque no salían de Grecia, decidieron dar un paso adelante e ir ellos mismos allí. Así es como aterrizan en Atenas.

Cuando llegan, ven la terrible situación de cómo estas personas están muriendo día a día. Se dan cuenta que el 60% de las personas refugiadas no pueden acceder a la ayuda gubernamental por la falta de documentación necesaria o el caos burocrático. Son familias enteras, con bebés, niños, ancianos, discapacitados, enfermos durmiendo en la calle entre ratas, bajo toldos y tiendas de campaña, parques y jardines, … sin las condiciones necesarias para una vida digna. Sin la posibilidad de un trabajo. Con miedo a ir a los campos de refugiados por si son deportados. Y ese es su gran valor: la ayuda del ciudadano a ciudadano, sin tener en cuenta la documentación, la nacionalidad o la religión.

No es solo las condiciones físicas, también es la psicológica. El estado psicológico de las personas es desastroso viviendo en esas condiciones, sin un futuro cierto, el acoso de los grupos de ultraderecha, las devoluciones en caliente de las fuerzas griegas (push back hacia el mar, desapariciones de barcas) y las amenazas de deportación.

En un momento determinado para poder ampliar la ayuda que ofrecen, alquilaron un hotel abandonado. Vitoria, así es como bautizaron al local por la plaza en la que se encuentra, fue rehabilitado con la ayuda de cientos de voluntarios españoles que se trasladaron a Atenas para su adecuación. Era un centro logístico donde repartían alimentación caliente a más de 600 personas de lunes a domingo, realizaban formación y cursos de varios idiomas, .. un lugar de encuentro para las familias donde estar seguro. Pero la falta de recursos económicos les obligó a dejar el edificio, pero sin prescindir de las actividades que llevan a cabo.

Actualmente las bolsas de comida están llegando a 2.900 familias al mes. También ofrece comida caliente, ropa de abrigo para los meses de invierno, pañales y leche materna para los bebés, productos de higiene, material escolar, sacos y tiendas para dormir, ayuda legal, ayuda médica con la colaboración de Médicos Sin Fronteras…pero lo más importante, ofrecen dignidad y esperanza a esas personas.

Actualmente están es una situación crítica con una disminución de donaciones. Empiezan a tener escasez de alimentos porque tienen un contenedor dando vueltas por el Mediterráneo que no llega y otro que no saben cuando llegará por el atasco del tráfico internacional. También tienen la furgoneta, imprescindible para el reparto de comida y llevar personas al hospital cuando es necesario, muy vieja y a punto de estropearse para siempre. Sin ella será imposible llevar a cabo toda la actividad. Ahora más que nunca necesitan la ayuda de los Teamers, constante y segura para seguir comprando comida.

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